Una nueva forma de movilidad autónoma ha ocupado algunos de los puntos estratégicos en el centro de Lugo. La compañía Buny ofrece alquiler de scooter eléctrico como alternativa al transporte público o viajes tradicionales en vehículos de dos o cuatro ruedas.
Los scooters pertenecientes a esta firma madrileña están estacionados en varios estacionamiento municipal para bicicletas permitidas en terrenos públicos, como las ubicadas en Rúa da Raíña y Rúa Cidade de Viveiro, entre otras.
Como explicaron desde el área de movilización de Concello, «no contravienen ninguna normativa municipal. No podían elegir nada porque no son un uso privado de dos espacios de estacionamiento para bicicletas. No necesitan concesiones municipales para operar«Aseguran». O el mismo caso que le sucede a los autos eléctricos de nuestras otras medias ciudades. Un sistema similar, pero con patines eléctricos en lugar de automóviles ”, dicen desde el municipio de Lugo.
La compañía Buny había contactado previamente al Consejo para preguntar sobre la posibilidad de comenzar este servicio de transporte sostenible. «Están comprometidos a estacionar los patines que hemos estacionado con bicicletas instaladas en el poste de Concello, no en el centro de la ciudad, sino en un lugar de demarcación, como xa ocorreu en otras ciudades», comentan desde La zona de movilidad.
Los interesados en probar este nuevo medio de transporte deben descargar el Aplicación Buny. Después de pagar 1 euro, el candado que monta el scooter se abrirá y el sistema le cobrará al usuario 15 centavos por cada minuto de uso. Además, toda la ruta se guardará en la aplicación móvil.
La experiencia piloto en la ciudad de Olívica fue paralizada por el ayuntamiento
La empresa también tiene un sistema remoto para ajustar la velocidad del scooter y para que no exceda los límites de velocidad autorizados en cada zona.
VIGO La empresa madrileña ya había probado este innovador método de transporte urbano en Galicia. Vigo fue el campo de cultivo y la primera ciudad de la comunidad donde circularon scooters eléctricos negros y amarillos, aunque por un corto tiempo.
La experiencia piloto en la ciudad de Olívica fue paralizado por el ayuntamiento seis meses después de que comenzó, después de la incomodidad que despertaron entre los ciudadanos debido al uso indiscriminado que hicieron de los espacios de estacionamiento reservados para bicicletas.
La policía local ha retirado los 100 vehículos eléctricos pertenecientes a Buny Ride, que se han mantenido en las oficinas municipales desde finales de enero, mientras esperaban que el Consejo abriera la licitación pública para la concesión de este servicio en Vigo, a lo cual anhelar Varias empresas del sector. El mismo caso también se repitió en la ciudad catalana de Tarragona y en Elche.