Movimientos migratorios en europa

suecia

Los movimientos migratorios, tanto intracomunitarios como internacionales, aumentaron en Europa durante la década de los noventa, tras una desaceleración entre mediados de los años setenta y finales de los ochenta. La caída del telón de acero es sólo una de las razones que explican el aumento de los movimientos migratorios a principios de los años noventa. El patrón geográfico de los saldos migratorios surgidos durante los años noventa es mucho más complejo que el fordista imperante durante los años sesenta y principios de los setenta. Los saldos migratorios por edades permiten comprender mejor las nuevas causas de las pautas migratorias.

Notes de l’auteurEste documento se basa en algunas de las conclusiones de las investigaciones realizadas en el marco de dos proyectos europeos: MIRE (Migration Research in Europe, Investigación VS/2001/0247, GD Empleo y Asuntos Sociales) y ESPON 1.1.4. (Dirección General de Política Regional).

3Si durante los años sesenta los saldos migratorios en Europa Occidental fueron relativamente importantes, se trataba esencialmente de flujos intraeuropeos (entendiendo aquí el término «occidental» en el sentido amplio de la palabra, es decir, la actual Europa de los Quince más Suiza y Noruega) (Fig. 1 y 2). Su geografía, relativamente sencilla, corresponde principalmente a un esquema centro-periferia, tanto a nivel internacional (migraciones desde los países pobres de la «periferia» mediterránea y desde Irlanda y Finlandia hacia los países más centrales, sobre todo del noroeste de Europa) como a nivel nacional (éxodo rural hacia las grandes zonas urbanas, aunque estas últimas ya se veían afectadas por los inicios de la periurbanización, aunque todavía limitada, de modo que, en general, sólo era ligeramente perceptible en el nivel NUTS 2 o 3.

cómo están respondiendo los países europeos a la crisis de los refugiados

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La emigración europea es la sucesión de oleadas de emigración desde el continente europeo hacia otros continentes. Los orígenes de las distintas diásporas europeas[36] se remontan a las personas que abandonaron los Estados nacionales europeos o las comunidades étnicas sin Estado en el continente europeo.

Entre 1815 y 1932, 60 millones de personas abandonaron Europa (y algunas regresaron a su país), principalmente hacia las «áreas de asentamiento europeo» en América (especialmente a Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Cuba, Chile y Uruguay)[37], además de Sudáfrica, Australia,[38] Nueva Zelanda y Siberia[39].

Estas poblaciones también se multiplicaron rápidamente en su nuevo hábitat; mucho más que las poblaciones de África y Asia. Como resultado, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, el 38% de la población total del mundo era de ascendencia europea[39].

afganistán

Un récord de 1,3 millones de inmigrantes solicitaron asilo en los 28 Estados miembros de la Unión Europea, Noruega y Suiza en 2015, casi el doble de la anterior marca máxima de aproximadamente 700.000 que se estableció en 1992 tras la caída del Telón de Acero y el colapso de la Unión Soviética, según un análisis del Pew Research Center de los datos de Eurostat, la agencia estadística de la Unión Europea.

En la actualidad, países de Europa del Este como Kosovo y Albania siguen contribuyendo al flujo global de solicitantes de asilo en la UE, Noruega y Suiza, pero cerca de la mitad de los refugiados en 2015 tienen su origen en sólo tres países: Siria, Afganistán e Irak. Los conflictos, tanto recientes como de larga duración, en cada uno de estos estados han provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas. Algunos se han desplazado dentro de sus países de origen; otros han buscado refugio en los países vecinos; y otros han hecho el viaje, a menudo peligroso, a Europa (y a otros lugares) para buscar asilo.

Desde 2012, Alemania ha sido el principal país de destino de los solicitantes de asilo en Europa, recibiendo 442.000 solicitudes de asilo solo en 2015. Después de Alemania, Hungría (174.000 solicitudes) y Suecia (156.000) recibieron el mayor número de solicitudes de asilo en 2015. Por su parte, Francia (71.000) y el Reino Unido (39.000) recibieron aproximadamente el mismo número de solicitudes en 2015 que en los años inmediatamente anteriores a la oleada de refugiados de 2015.

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Crisis migratoria europeaMapa de la crisis,[a] Operación Tritón, Refugiados en Skala Sykamias Lesvos, Manifestantes en «Volem acollir» («Queremos acoger»), Manifestantes tras las agresiones sexuales de Nochevieja en AlemaniaFecha2011-presente[b]Lugar

La crisis migratoria europea, también conocida como crisis europea de los refugiados, es un periodo de aumento significativo del movimiento de refugiados y migrantes hacia Europa desde 2011. El término se utiliza a menudo para referirse específicamente al año 2015, cuando 1,3 millones de personas llegaron a Europa para solicitar asilo,[2] la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial[3] Los que solicitaron asilo en Europa en 2015 eran en su mayoría sirios,[4] pero también incluían un número significativo de afganos, nigerianos, pakistaníes, iraquíes y eritreos[5].

Europa comenzó a registrar un mayor número de llegadas de refugiados en 2010 debido a la confluencia de conflictos en partes de Oriente Medio, Asia y África, en particular las guerras en Siria, Irak y Afganistán, pero también las insurgencias terroristas en Nigeria y Pakistán, y las prolongadas violaciones de los derechos humanos en Eritrea, todo lo cual contribuyó a los flujos de refugiados[6] Muchos millones buscaron inicialmente refugio en países comparativamente estables cerca de su origen, pero aunque estos países estaban en gran medida libres de guerra, las condiciones de vida de los refugiados eran a menudo muy pobres. En Turquía, a muchos no se les permitía trabajar; en Jordania y Líbano, que acogieron a millones de refugiados sirios,[7] un gran número de ellos fueron confinados en míseros campos de refugiados[6][8] Al quedar claro que las guerras en sus países de origen no terminarían en un futuro previsible, muchos deseaban establecerse permanentemente en otro lugar. Además, a partir de 2014, Líbano, Jordania y Egipto dejaron de aceptar a los solicitantes de asilo sirios. Todos estos acontecimientos provocaron un aumento de personas que huyeron a Europa en 2015[6].