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La tienda del abuelo elche
La ropa del abuelo
En los años 60, una humilde familia de campesinos andaluces emigró a la ciudad española de Elche. Nuestro deseo era trabajar en la floreciente industria del calzado para grandes nombres del calzado americano. Nuestra familia encontró un hogar aquí y se estableció en la zona.
En 1981, mi abuelo se fue de viaje a Japón y descubrió su tradición de dejar la suciedad fuera llevando zapatillas por la casa. A su regreso a España, empezó a fabricar en casa unas bonitas zapatillas con un trozo de piel de primera calidad para su familia y amigos.
Todavía recuerdo la primera vez que mi abuelo me regaló un par de pantuflas CP; esa sensación de mi pequeño pie deslizándose dentro de esas pantuflas y la maravillosa sensación de contacto directo con el suave cuero, la comodidad era comparable a andar descalzo por la casa. Esa primera sensación me marcó para siempre. Años más tarde, tras formarme como artesano en el trabajo del cuero, se fundó CP Slippers para compartir con el mundo la pasión que guardaba con tanto cariño desde mi infancia.
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Este encuentro coincidió con la visita del FC Barcelona al Estadio Gran Canaria para enfrentarse a Las Palmas en un partido de liga que cumplía 14 años desde el último encuentro entre ambos equipos en la ciudad. El tiempo no impidió que se viviera una auténtica fiesta del barcelonismo, ya que los aficionados del Barça llevaban muchos años esperando poder ver al club en Las Palmas.
A este encuentro conmemorativo asistieron unas 140 personas en el Tao Garden Club, compuesto por unas 14 peñas locales y tres de fuera de Canarias, algunas de ellas aún en fase de fundación.
El vicepresidente, responsable del Área Social y de la Fundación del FC Barcelona, Jordi Cardoner, estuvo acompañado en la cena por representantes del Club, entre ellos el miembro de la comisión social Jaume Carreter, y el ex jugador del Barça Ricardo Serna, que es miembro de la Asociación de Jugadores del Barça. Joan Casals, el abuelo del Barça, también se desplazó a las Islas Canarias para asistir a la reunión y al partido contra Las Palmas.
Abuelo ee.uu.
Me llamo Roderic Pallars i Borra, soy zapatero y ahora estamos hablando desde La Rambla del Poblenou número cuarenta y cinco, en la zapatería Villaroya. En este lugar, antiguamente teníamos nuestra casa y una pequeña fábrica de zapatos y en este mismo lugar en el que estamos ahora estaba la habitación donde antiguamente guardábamos las patatas, la habitación que utilizábamos para guardar la comida. Recuerdo que mi abuela siempre ponía aquí un saco de patatas en el suelo para que no se pudrieran. Mis primeros recuerdos son de cajas de zapatos. Toda mi familia ha vivido siempre aquí en Poble Nou. En los años sesenta, mis padres tuvieron la oportunidad de comprar finalmente este lugar, por lo que se convirtió en nuestra propiedad. No nacimos aquí pero básicamente nos criamos aquí, todos hemos pasado toda nuestra vida en este lugar, estamos aquí desde 1870, desde mis bisabuelas. Una de mis abuelas nació aquí y mi padre; una comadrona que vivía en el piso de arriba, atendió el parto de mi padre.
Lo que me contó mi padre es que su abuelo, se trasladó aquí desde un pequeño pueblo e introdujo aquí las zapatillas de «espardenyes», un tipo de calzado económico. Con el tiempo se empezaron a hacer zapatos de cuero, con plantillas de cuero, porque en aquella época en vez de suelas de goma se hacían zapatos con suelas de cuero, y luego como el cuero era más caro, se empezaron a fundir neumáticos de coche para hacer suelas de goma. A finales de los sesenta llegó el boom de los zapatos de Elche, en Alicante, y mi padre decidió que era más barato y rentable comprarlos directamente a los fabricantes de Elche y venderlos aquí. Antes teníamos un pequeño taller en el que trabajábamos toda la familia y cuando dejamos de fabricar, aprovechamos el espacio para ampliar el almacén. Mis abuelos reformaron un piso vacío en este mismo edificio, pero se mudaron pronto porque mi abuela murió y luego mi abuelo vino a vivir con nosotros.
La tienda del abuelo
Bodegas Faelo es una pequeña bodega familiar con más de 100 años de tradición vitivinícola. Está regentada por la cuarta generación de viticultores tradicionales de Matola, una zona del campo de Elche, en el sur de la DO de Alicante en España (una zona con una larga tradición vitivinícola). Son los «Vinos del Camp d’Elx».
Hasta el año 2000 el embotellado de los vinos Faelo nunca se había realizado en la Casa-Bodega. Sus vinos se vendían a granel, pero Jaime Soto, propietario de Bodegas Faelo, junto con su padre, decidieron combinar la tradición y los avances tecnológicos en la elaboración de vinos. De esa decisión nació la filosofía de la bodega: «Bodegas Faelo Selected Viticuture».
Como viticultores, se rigen por el respeto al entorno natural, a sus tradiciones, así como a la biodinámica y a la viticultura seleccionada. Cuidan sus viñedos (tierra y cepas) de forma natural obteniendo, así, un producto en armonía con el medio ambiente.
Bodegas Faelo selecciona las mejores tierras propias, las mejores variedades de uva, los racimos de la uva más sana para su fermentación, sin añadir levaduras, utilizando únicamente las autóctonas de esta zona. Todo este proceso se realiza con la última tecnología en el sistema de fermentación a temperatura controlada y remontados manuales en depósitos de acero inoxidable de 4.000 litros. Sólo el mejor vino pasa a la crianza en barrica nueva hasta su embotellado final en nuestras propias instalaciones. Se trata de un proceso en el que se controla la calidad del producto en todas sus fases. Un largo y cuidadoso proceso que implica un gran trabajo en el campo.
