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El arma de chejov
Significado y ejemplos de la pistola de chéjov
La prefiguración es un recurso literario por el que el escritor da una pista anticipada de lo que va a ocurrir más adelante en la historia. La prefiguración suele aparecer al principio de una historia, o de un capítulo, y ayuda al lector a crear expectativas sobre los acontecimientos que se avecinan[1][2].
Un escritor puede utilizar la prefiguración de muchas maneras diferentes. Algunas de ellas son: los diálogos de los personajes, los acontecimientos de la trama y los cambios de escenario. Incluso el título de una obra o de un capítulo puede actuar como una pista que sugiere lo que va a ocurrir. La prefiguración en la ficción crea una atmósfera de suspense en una historia, para que los lectores se interesen y quieran saber más.
Este recurso literario se utiliza generalmente para crear expectación en las mentes de los lectores sobre lo que podría ocurrir a continuación, añadiendo así tensión dramática a una historia. Además, la prefiguración puede hacer que los acontecimientos extraordinarios y extraños parezcan creíbles; algunos acontecimientos se predicen para que el público se sienta anticipado por ellos[3].
Las insinuaciones pueden referirse a acontecimientos futuros, revelaciones de personajes y giros de la trama para crear ambiente, transmitir el tema y crear suspense, normalmente para insinuar los buenos acontecimientos que probablemente se cruzarán o le ocurrirán al personaje principal más adelante[4].
El arma de chéjov wiki
La prefiguración es bastante común en la narrativa: la cicatriz ardiente de Harry Potter, la habilidad de Peeta Mellark para escarchar pasteles, todos los motivos de manos en Arrested Development, todo en LOST. Una nota de presagio bien colocada puede volver al lector como una bofetada en la cabeza o un revelador giro final. Una de las técnicas de presagio más conocidas recibe su nombre del dramaturgo Antón Chéjov. Es famosa su afirmación de que si hay un rifle en el escenario en el primer acto, es absolutamente necesario que se dispare en el segundo o tercer acto. Si no se dispara, no tiene por qué estar presente.
A menudo, el fusil de Chéjov está lo suficientemente presente en la historia como para que su importancia posterior no surja de la nada, pero es lo suficientemente inocuo como para que el lector no lo note hasta una segunda o incluso tercera lectura. J.K. Rowling tiene una historia con pistolas de Chéjov en la serie de Harry Potter, así como en su primer libro para adultos, The Casual Vacancy. Ver The Usual Suspects repetidamente después de que te haya dejado boquiabierto la primera vez puede revelar también algunas armas de fuego interesantes del arsenal de Chéjov.
La prefiguración de la pistola de chéjov
Antón Pávlovich Chéjov (ruso: Антон Павлович Чехов[nota 1], IPA: [ɐnˈton ˈpavɫəvʲɪtɕ ˈtɕɛxəf]; 29 de enero de 1860[nota 2] – 15 de julio de 1904[nota 3]) fue un dramaturgo y cuentista ruso considerado uno de los mejores escritores del mundo. Su carrera como dramaturgo dio lugar a cuatro clásicos, y sus mejores cuentos son muy apreciados por escritores y críticos[3][4] Junto con Henrik Ibsen y August Strindberg, Chéjov suele ser considerado una de las tres figuras seminales en el nacimiento del primer modernismo en el teatro[5] Chéjov era médico de profesión. «La medicina es mi legítima esposa», dijo una vez, «y la literatura es mi amante»[6].
Chéjov renunció al teatro tras la recepción de La gaviota en 1896, pero la obra fue reestrenada con éxito en 1898 por el Teatro de Arte de Moscú de Konstantin Stanislavski, que posteriormente también produjo Tío Vania de Chéjov y estrenó sus dos últimas obras, Tres hermanas y El jardín de los cerezos. Estas cuatro obras suponen un reto para el conjunto de actores[7], así como para el público, ya que en lugar de la acción convencional Chéjov ofrece un «teatro del humor» y una «vida sumergida en el texto»[8].
El origen de la pistola de chekhov
«Fifty Grand» cuenta la historia de Jack Brennan mientras se entrena y boxea en su pelea con el retador Jimmy Walcott. La primera parte de la historia tiene lugar en Nueva Jersey y la segunda en Nueva York. Muestra el amor y el conocimiento de Hemingway por el boxeo, y su uso de la omisión y el eufemismo, y contiene una expresión temprana de su código moral[cita requerida].
Jack Brennan, el actual campeón del peso welter, se encuentra en el campo de entrenamiento de Danny Hogan en Nueva Jersey (llamado la «granja de la salud» a lo largo de la historia) luchando por ponerse en forma para su próxima pelea con el favorito Jimmy Walcott. Su entrenador y amigo Jerry Doyle está en el campamento con él, y es Doyle quien narra la historia. Jack no es optimista con respecto a la pelea y no se adapta a la vida en la granja de salud; «No le gustaba estar lejos de su mujer y de los niños y estaba dolorido y malhumorado la mayor parte del tiempo», relata Doyle.[1] Hogan y Doyle hablan brevemente sobre los caballos de carreras, y cuando le preguntan a Jack si apuesta por ellos, éste responde que ha dejado de hacerlo porque ha perdido dinero.