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Síntomas espondilitis anquilosante en mujeres
Lista de verificación de los síntomas de la espondilitis anquilosante
Exámenes y pruebasEl médico utilizará la historia clínica, el examen físico y las radiografías para diagnosticar la espondilitis anquilosante. Al hacer preguntas sobre su historia clínica, el médico puede evaluar sus síntomas. La mayoría de las personas con espondilitis anquilosante tienen dolor de espalda con cuatro o cinco de las siguientes características: Su médico querrá saber si tiene algún familiar con espondilitis anquilosante o una enfermedad articular relacionada. Muchas personas con espondilitis anquilosante tienen un familiar con la misma enfermedad. También puede preguntarle si ha tenido diarrea continua, dolor abdominal (en el vientre), infecciones múltiples del cuello uterino (en las mujeres) o de la uretra (más frecuentes en los hombres), psoriasis o inflamación de la cámara ocular (uveítis). Éstos podrían ser indicios de que padece una enfermedad distinta de la espondilitis anquilosante. Se le hará un examen físico para ver el grado de rigidez de la espalda y si puede expandir el pecho con normalidad. El médico también buscará zonas sensibles, especialmente en los puntos de la columna vertebral, la pelvis, las zonas donde las costillas se unen al esternón y los talones. La espondilitis anquilosante puede provocar dolor y rigidez en el pecho. Las pruebas relacionadas con la espondilitis anquilosante incluyen:
Criterios de diagnóstico de la espondilitis anquilosante
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Aunque el dolor de espalda es el síntoma característico de la espondilitis anquilosante que se presenta tanto en hombres como en mujeres, otros síntomas asociados se presentan de forma diferente en las mujeres, lo que a menudo conduce a diagnósticos retrasados e inexactos.
Las mujeres con espondilitis anquilosante también tienen más probabilidades de ser diagnosticadas erróneamente con otra enfermedad, como la artritis reumatoide o la fibromialgia, y esperan más tiempo para ser diagnosticadas correctamente debido a las diferencias en la forma en que se manifiestan los síntomas de la espondilitis anquilosante en las mujeres en comparación con los hombres.
Además de los diferentes síntomas entre hombres y mujeres con espondilitis anquilosante, también hay marcadores de diagnóstico que difieren entre ambos, lo que dificulta el diagnóstico de la espondilitis anquilosante en las mujeres.
Esperanza de vida de la espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que afecta principalmente a la columna vertebral. Provoca una inflamación en las articulaciones sacroilíacas, las vértebras y las pequeñas articulaciones entre ellas, lo que provoca dolor y molestias. En los casos avanzados, puede dar lugar a una grave limitación de la movilidad debido a la formación de hueso nuevo y a la fusión ósea de las vértebras adyacentes. La espondilitis anquilosante suele afectar a adultos jóvenes (entre 17 y 35 años), tiende a ser hereditaria y afecta a los hombres dos o tres veces más que a las mujeres. La evolución de la enfermedad es muy variable.
Los síntomas de la espondilitis anquilosante tienden a originarse en la parte baja de la espalda y las nalgas y se desarrollan gradualmente durante un periodo de meses a años. No es raro que estos síntomas desaparezcan y reaparezcan a intervalos irregulares. Muchos pacientes han tenido síntomas durante varios años antes de buscar ayuda médica.
Los médicos del Centro de Artritis y Enfermedades Articulares del Brigham and Women’s Hospital (BWH) colaboran con los especialistas del BWH en ortopedia, radiología ósea y articular, terapia ocupacional y física, control del dolor, fisiatría y otros servicios para evaluar y tratar la espondilitis anquilosante.
Síntomas de un brote de espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante (EA) es un tipo de artritis que afecta principalmente a la espalda, provocando una inflamación en la columna vertebral. Esto puede provocar rigidez y dolor en la espalda, la caja torácica y el cuello.
En raras ocasiones, algunos de los huesos de la columna vertebral pueden unirse o fusionarse debido al exceso de calcio. En casos graves, esto puede hacer que la columna se curve más hacia delante. El riesgo de que esto ocurra puede reducirse si se hace:
Todavía no sabemos qué causa la espondilitis anquilosante. Hasta cierto punto está relacionada con los genes, pero la enfermedad no se transmite directamente de los padres a los hijos. No puedes contagiarte de nadie más.
También puedes tener dolor en el cuello, los hombros, la cadera o los muslos, que empeora cuando no has estado activo durante un tiempo, por ejemplo, si te sientas durante mucho tiempo trabajando en un escritorio. Algunas personas tienen dolor, rigidez e hinchazón en las rodillas o los tobillos.
Si uno o los dos ojos le duelen o se enrojecen, o si tiene cambios en la visión, como pérdida parcial de la vista, visión borrosa, moscas volantes o sensibilidad a la luz, es muy importante que busque ayuda médica lo antes posible. El mejor lugar para acudir es un servicio de urgencias oculares. Su óptico le dirá dónde está el más cercano. También puedes acudir a una consulta de medicina general o a un servicio de urgencias. El tratamiento suele consistir en un colirio de esteroides, que suele ser muy eficaz.