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Reserva natural laguna de fuente de piedra
Mapa de fuente de piedra
La Laguna de Fuente de Piedra es el mayor humedal de interior de Andalucía, con 6,5 km de longitud y 2,5 km de ancho, y 1.300 ha de espacio natural protegido. El humedal está situado cerca de la ciudad de Antequera (Málaga) en la depresión del río Guadalquivir.
Fuente de Piedra es famosa por su colonia de cría de flamencos (Phoenicopterus roseus) que en algunos años supera los 35.000 adultos cuando la primavera ha sido muy lluviosa. Característica inusual de la especie: los flamencos que viven alrededor del Mediterráneo intercambian regularmente los adultos entre las 10 colonias principales y funcionan como una gran población.
Esta enorme laguna se llena en invierno y primavera con las lluvias de una cuenca de drenaje de más de 150 km² y presenta una columna de agua de entre 20 y 70 cm de profundidad con valores excepcionales de hasta 150 cm. El agua dulce se saliniza por la disolución de las sales minerales contenidas en el suelo y alcanza concentraciones de hasta 96 g/l de cloruro sódico convirtiendo el agua en una auténtica salmuera, condición que la califica como hipersalina. La evaporación producida por la acción del calor y el viento, juega un papel decisivo en la desecación gradual de la laguna, dando lugar a una característica costra blanca y salada durante el verano.
Centro de visitantes de fuente de piedra
La Laguna de Fuente de Piedra es un humedal situado en la provincia de Málaga. Es utilizada por el flamenco mayor para su ciclo anual de reproducción, constituyendo la mayor colonia de la Península Ibérica de esta bella y delicada ave. La laguna se alimenta de manantiales submarinos que atraviesan depósitos de sal mineral, por lo que la laguna es salina -de hecho, la sal se cosechaba hasta hace poco tiempo-.
La laguna tiene una superficie de 13 kilómetros cuadrados. Tiene forma elíptica. Su eje mayor mide 6,8 kilómetros y el menor 2,5 kilómetros. Sin embargo, es muy poco profundo; en un buen año tiene menos de un metro de profundidad en su punto más hondo.
Fuente de piedra flamenca
Este Parque Natural cuenta con la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y la segunda más importante de Europa. Además, las características climáticas y la situación geográfica la convierten en una zona de paso para muchos tipos de aves durante su migración. El parque ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas según los intereses del visitante, ya sea para disfrutar de los paisajes al atardecer o para tomar las fotografías más espectaculares. Descubra las maravillas naturales de la Laguna de Fuente de Piedra
Al salir de Málaga, debe tomar la autopista A- 45 (N-331) en dirección a Antequera y luego -al acercarse a esta ciudad- enlazar con la A-92. Debe seguir esta carretera en dirección a Sevilla; tras recorrer algo menos de 20 kilómetros, llegará a Fuente de Piedra.
La laguna de fuente de piedra aceite de oliva
El Parque Natural de la Laguna de Fuente de Piedra está situado en el noroeste de la provincia de Málaga. Con una extensión de 1.486,59 hectáreas, se encuentra en el término municipal de Fuente de Piedra y pertenece al complejo endorreico de lagunas de la zona de Antequera. La forma del vaso lacustre es elíptica, con unas dimensiones de 2,5 km en su eje menor y 6,7 km en su eje mayor. Las lluvias constituyen la única entrada de agua al sistema, repartida entre la precipitación directa sobre el lago, la escorrentía superficial y el aporte subterráneo. La única salida de agua de la laguna es por evaporación, lo que determina su carácter cerrado o endorreico.
La Laguna de Fuente de Piedra es el mayor lago de Andalucía y ofrece un enclave privilegiado para la reproducción del flamenco rosado de invierno y el paso migratorio de diversas aves. El lago alberga la mayor colonia de flamencos de la Península Ibérica y la segunda de Europa.
Debido al tipo de sustrato, la evaporación del agua hace que la sal se cristalice en la superficie. La explotación de este recurso, que se abandonó en torno a la década de 1950, se remonta a la época romana. Los antiguos diques, muros y canales utilizados para este fin resultan hoy imprescindibles para la anidación de flamencos y otras especies de aves acuáticas.