Agresiones físicas registradas el año pasado aumento considerable en el municipio de Lugo – al menos aquellos considerados oficialmente un delito – y actualmente constituyen el tercer delito mayor número de casos, justo detrás del robo y el robo.
Las cifras recogidas por las fuerzas y fuerzas de seguridad demostrar que los crímenes de lesiones y disputas tumultuosas aumentado en un 19% a lo largo de 2019, más de medio centenar de casos al final del año, una cifra que no se había alcanzado al menos en los últimos cinco años.
Según las estadísticas oficiales, el año pasado se inscribieron 56 crímenes por lesiones y disputas tumultuosas, en comparación con 47 en 2018, 43 en 2017 y 48 en el año anterior. En la provincia de Lucense, a lo largo de 2019, se identificaron 106 delitos, lo que revela que la mitad de los casos en la provincia están registrados en la capital. En la comunidad gallega, se han registrado 954 crímenes de este tipo, ocupando también el tercer lugar en la lista de delitos penales.
Corregir las diferencias en los hits es una opción no recomendada y con graves consecuencias para el agresor. De hecho, dependiendo del daño causado a la víctima, la condena por delito de lesión puede alcanzar doce años en prisión, cuando la agresión provoca la pérdida o la inutilidad de un órgano, una extremidad principal o un sentido, una deformación grave o una enfermedad somática o psíquica grave.
Fue solo en los primeros dos meses del año que la policía nacional intervino en varios altercados serios y arrestó al menos a cuatro personas.
En la capital de Lucense, la mayoría de los combates en los que debe intervenir la policía se resuelven con la presencia de los agentes, que calman los ánimos y logran disuadir a los atacantes. Sin embargo, no hubo incidentes en los que las fuerzas de seguridad se vieran obligadas a mediar y reducir a los opositores. Este problema se centra principalmente en el zonas de bebida y noche.
Fue solo durante los primeros dos meses del año que la policía nacional intervino varios altercados serios y arrestaron al menos a cuatro personas. El 9 de enero, una pelea al amanecer con varios involucrados en el Rúa Tui huyó con un hombre arrestado. Tres personas gritaron a las puertas de un pub de estilo latino y patearon y golpearon muchas veces.
Varios días después, la policía arrestó a otras dos personas que mataron a golpes a dos niños. Puertas de un bar en Praza da Milagrosa, aparentemente porque no querían darles un cigarrillo. Otro de los incidentes más graves se registró en las inmediaciones de otra institución anfitriona, en este caso Mariña española. Como explicaron varios testigos, un joven atacó a otros copa de vidrio roto y provocó varios cortes. De hecho, uno de los heridos quedó con una multitud de heridas incisas y una cara rota.
El problema se concentra en las áreas de bebidas y crispa para los vecinos.
Un gran porcentaje de asaltos masivos y combates Se llevan a cabo en áreas para beber, al amanecer y a plena luz del día, cuando ciertos establecimientos aún no han cerrado sus puertas. En algunas calles, como Rúa Tui, Camiño Real, Armada Española o clero, los altercados ocurren con frecuencia y los vecinos están «cansados» de mostrar su incomodidad. Dada esta situación, Policía local como la nacional han aumentado el vigilancia y controles en las instalaciones.