El problema de cuba y la guerra entre españa y estados unidos

El problema de cuba y la guerra entre españa y estados unidos

Puerto rico

La búsqueda de la soberanía ha sido un tema de larga data en la República de Cuba. Con el estallido de la Guerra de la Independencia cubana entre 1895 y 1898, Cuba se debatía entre luchar por su independencia del Imperio español junto a los Estados Unidos de América, con la posibilidad de ser retenida como colonia americana, o luchar contra los intentos americanos de anexionar la isla. El resultado fue que la Guerra de la Independencia de Cuba se transformó en la Guerra Hispano-Americana -la «espléndida guerrita», como se refirió a ella el Secretario de Estado, John Hay- con dos países imperialistas compitiendo por el control de la isla sin tener en cuenta el deseo de soberanía de los cubanos nativos. La guerra fue crucial a nivel nacional para los cubanos, los estadounidenses y los españoles, así como a nivel mundial, ya que cambió las relaciones entre los imperios, así como las estructuras de poder que habían existido anteriormente. Así, la guerra hispano-estadounidense fue influyente en múltiples contextos, particularmente el global, debido a los cambios que se derivaron de la guerra tanto en las reivindicaciones territoriales como en los cambios en las políticas exteriores.

Batalla de las guasimas

España renuncia a la soberanía sobre Cuba; cede Puerto Rico, Guam y las Islas Filipinas a Estados Unidos. Estados Unidos paga 20 millones de dólares a España por las infraestructuras de su propiedad.Beligerantes

La guerra hispano-estadounidense (21 de abril – 13 de agosto de 1898, español: Guerra hispano-estadounidense o Guerra hispano-americana; Filipino: Digmaang Espanyol-Amerikano)[d] fue un conflicto armado entre España y Estados Unidos. Las hostilidades comenzaron a raíz de la explosión interna del USS Maine en el puerto de La Habana, en Cuba, lo que provocó la intervención de Estados Unidos en la Guerra de la Independencia de Cuba. La guerra hizo que Estados Unidos se hiciera con el predominio en la región del Caribe,[14] y dio lugar a la adquisición por parte de Estados Unidos de las posesiones españolas en el Pacífico. Condujo a la participación de Estados Unidos en la Revolución Filipina y, posteriormente, a la Guerra Filipino-Americana.

La cuestión principal era la independencia de Cuba. En Cuba se habían producido revueltas durante algunos años contra el dominio colonial español. Estados Unidos apoyó estas revueltas al entrar en la Guerra Hispano-Americana. Ya había habido sustos de guerra antes, como en el asunto Virginius en 1873. Pero a finales de la década de 1890, la opinión pública estadounidense se inclinó a favor de la rebelión debido a los informes sobre los campos de concentración (las estimaciones de muerte oscilan entre 150.000 y 400.000 personas) establecidos para controlar a la población[15][16] El periodismo amarillo exageró las atrocidades para aumentar el fervor del público y vender más periódicos y revistas[17].

Batalla de santiago de cuba

España renuncia a la soberanía sobre Cuba; cede Puerto Rico, Guam y las Islas Filipinas a Estados Unidos. Estados Unidos paga 20 millones de dólares a España por las infraestructuras de su propiedad.Beligerantes

La guerra hispano-estadounidense (21 de abril – 13 de agosto de 1898, español: Guerra hispano-estadounidense o Guerra hispano-americana; Filipino: Digmaang Espanyol-Amerikano)[d] fue un conflicto armado entre España y Estados Unidos. Las hostilidades comenzaron a raíz de la explosión interna del USS Maine en el puerto de La Habana, en Cuba, lo que provocó la intervención de Estados Unidos en la Guerra de la Independencia de Cuba. La guerra hizo que Estados Unidos se hiciera con el predominio en la región del Caribe,[14] y dio lugar a la adquisición por parte de Estados Unidos de las posesiones españolas en el Pacífico. Condujo a la participación de Estados Unidos en la Revolución Filipina y, posteriormente, a la Guerra Filipino-Americana.

La cuestión principal era la independencia de Cuba. En Cuba se habían producido revueltas durante algunos años contra el dominio colonial español. Estados Unidos apoyó estas revueltas al entrar en la Guerra Hispano-Americana. Ya había habido sustos de guerra antes, como en el asunto Virginius en 1873. Pero a finales de la década de 1890, la opinión pública estadounidense se inclinó a favor de la rebelión debido a los informes sobre los campos de concentración (las estimaciones de muerte oscilan entre 150.000 y 400.000 personas) establecidos para controlar a la población[15][16] El periodismo amarillo exageró las atrocidades para aumentar el fervor del público y vender más periódicos y revistas[17].

Batalla de la colina de san juan

La guerra en CubaPara ganar en Cuba, los Estados Unidos tenían que derrotar a la Armada española. Al comenzar la guerra, el almirante español Pascual Cervera concentró su pequeña escuadra en la Bahía de Santiago para ayudar a proteger los fuertes. La Armada de los Estados Unidos, al mando del Comodoro Winfield Scott Schley, atrapó a la escuadra cuando bloqueó Santiago junto con otros importantes puertos cubanos. Las fuerzas terrestres estadounidenses comenzaron a atacar la ciudad desde el norte el 1 de julio de 1898. Cervera recibió la orden de intentar salir del puerto para salvar sus barcos. Aunque se dio cuenta de que esta maniobra probablemente fracasaría, Cevera lo intentó a primera hora del 3 de julio. Todos sus barcos fueron destruidos, uno tras otro.

La caída de Santiago, el 17 de julio, convenció a España de la derrota en Cuba. Tras la victoria, la persona que atrajo la mayor atención pública no fue el general Shafter, sino Theodore Roosevelt, un extravagante «Rough Rider» que había cargado contra la colina de San Juan.

Tras su victoria en la Bahía de Manila, el Comodoro George Dewey se convirtió en una sensación de la noche a la mañana en los Estados Unidos. Su imagen aparecía en todas partes, y los jóvenes, como los que se ven aquí, lo honraban y emulaban.