Democracia y libertad popular

índice de democracia de freedom house 2020

Estos esquemas son trabajos en curso que han sido desarrollados por el personal del Centro de Educación Cívica. No han sido ampliamente revisados por académicos y profesionales de los Estados Unidos o de otros países. El Centro invita a enviar comentarios críticos y sugerencias de mejora a:

Este esquema intenta exponer los elementos o características esenciales de la democracia constitucional. La democracia es el gobierno de, por y para el pueblo. Es el gobierno de una comunidad en la que todos los ciudadanos, y no individuos o grupos favorecidos, tienen el derecho y la oportunidad de participar. En una democracia, el pueblo es soberano. El pueblo es la fuente última de autoridad.

Este marco pretende ayudar a las personas interesadas de diversas naciones a establecer o mejorar programas curriculares que fomenten la comprensión y el apoyo a la democracia constitucional. El esquema debe adaptarse a las circunstancias y necesidades de cada comunidad política.

1. PODERES SEPARADOS Y COMPARTIDOS. Los poderes están separados entre los diferentes organismos o ramas del gobierno. Cada organismo o rama tiene la responsabilidad principal de ciertas funciones, como las legislativas, las ejecutivas y las judiciales. Sin embargo, cada rama también comparte estas funciones con las otras ramas.

índice de democracia

Las libertades de expresión, asociación, reunión, religión y movimiento se consideran esenciales para una democracia sana y una sociedad civil fuerte. Una sociedad civil fuerte se desarrolla cuando se anima al público a discutir y debatir cuestiones, cuando el acceso a la información y a la educación es libre, y cuando se anima a la gente corriente a participar en los asuntos de la comunidad y en los procesos de toma de decisiones locales.

Los australianos suelen disfrutar de estas libertades, dentro de los límites de la ley, pero a menudo surgen tensiones cuando los gobiernos toman decisiones que limitan las libertades individuales para proteger los intereses nacionales.

Las libertades de expresión, asociación, reunión, religión y movimiento se consideran esenciales para una democracia sana y una sociedad civil fuerte. Una sociedad civil fuerte se desarrolla cuando se anima al público a discutir y debatir cuestiones, cuando el acceso a la información y a la educación es libre y cuando se anima a la gente corriente a participar en los asuntos de la comunidad y en los procesos de toma de decisiones locales.

derechos democráticos

La noción de democracia ha evolucionado considerablemente con el tiempo. La forma original de democracia era la democracia directa. La forma más común de democracia hoy en día es la democracia representativa, en la que el pueblo elige a los funcionarios del gobierno para que gobiernen en su nombre, como en una democracia parlamentaria o presidencial[2].

La regla de la mayoría es la que predomina en la toma de decisiones cotidiana de las democracias,[3][4] aunque otros enfoques de la toma de decisiones, como la supermayoría y el consenso, también han formado parte de las democracias. Sirven al propósito crucial de la inclusión y la legitimidad más amplia en cuestiones delicadas -contrapesando el mayoritarismo- y, por tanto, suelen tener prioridad a nivel constitucional. En la variante común de la democracia liberal, los poderes de la mayoría se ejercen en el marco de una democracia representativa, pero la constitución limita a la mayoría y protege a la minoría, normalmente a través del disfrute por parte de todos de ciertos derechos individuales, por ejemplo, la libertad de expresión o la libertad de asociación[5][6].

índice de democracia de freedom house

Ideales democráticos es una expresión utilizada para referirse a las cualidades personales o a las normas de comportamiento del gobierno que se consideran esenciales para la continuación de una política democrática. Los defensores de causas de todo el espectro político utilizan esta expresión para tratar de persuadir, en particular contrastando alguna situación que se ha permitido que continúe por razones pragmáticas o sociales, pero que los que abogan por una oportunidad, y que la igualdad es un ideal democrático. Otras veces, los defensores de una u otra perspectiva política utilizarán la expresión para dinamizar el apoyo entre sus electores, a pesar de saber que sus adversarios políticos utilizan precisamente la misma frase para hacer precisamente lo mismo[1][2].

En los textos históricos, la frase se utiliza a menudo para denotar aspiraciones o normas de comportamiento, independientes de una democracia en funcionamiento, como el igualitarismo, el autogobierno, la autodeterminación y la libertad de conciencia.