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Cómo pagar la cuota de autónomos
El sistema de protección social cubre los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez, fallecimiento, vejez y accidentes laborales y de trayecto. Además, los asegurados disfrutan de otras prestaciones, como los subsidios familiares y el subsidio de desempleo.
Los autónomos pueden inscribirse voluntariamente en la Mutualidad de Empleados (MDE) a través de la CCSS para cubrir los gastos financieros derivados de una pérdida de ingresos por enfermedad.
Los directivos de empresas que ejercen una actividad comercial, mercantil, agrícola o intelectual (y han obtenido un permiso de actividad para ello) se consideran trabajadores autónomos si lo son:
Las personas que ejercen una actividad por cuenta propia como actividad principal o accesoria están exentas de afiliarse a la seguridad social si sus ingresos no superan 1/3 del salario social mínimo anual. No obstante, estas personas pueden afiliarse voluntariamente a la seguridad social, siempre que residan en Luxemburgo.
Cuando usted trabaja por cuenta ajena, ese empleador descuenta los impuestos de la Seguridad Social de su nómina y envía el dinero al Servicio de Impuestos Internos (IRS). Sin embargo, las cosas funcionan de forma diferente para las personas que trabajan por cuenta propia. Si se encuentra en esta categoría, siga leyendo. Este artículo le ayudará a entender cómo calcular los impuestos de la Seguridad Social que debe.
Si trabaja por cuenta ajena, los impuestos de la Seguridad Social se deducen de su sueldo. El tipo impositivo de la Seguridad Social para 2022 es del 6,2%, más el 1,45% del impuesto de Medicare. Por lo tanto, si su salario anual es de 147.000 dólares, la cantidad que irá a la Seguridad Social en 2022 a lo largo del año es de 9.114 dólares. Esta cantidad representa lo máximo que un individuo pagará en impuestos a la Seguridad Social.
Su empleador igualará esa cantidad a lo largo del año, y también reportará su salario a la Seguridad Social al gobierno. Cuando se jubile o quede discapacitado, el gobierno utilizará su historial de salarios y créditos fiscales de la Seguridad Social para calcular los pagos de prestaciones que recibirá.
El dinero de la seguridad social procede de los impuestos y las cotizaciones. El dinero procede en gran parte de las cotizaciones a la seguridad social que pagan los empresarios y los empleadores. Esto significa que todos contribuyen a pagar los seguros.
Si dirige una sociedad anónima, se le considera un empleado de su empresa y ésta paga las cotizaciones patronales sobre el salario que cobra de su empresa. Una parte de las cotizaciones empresariales se destina a su seguro de enfermedad y a su pensión de jubilación.
Si dirige una empresa unipersonal, una sociedad colectiva o una sociedad limitada, no recibe un salario de su empresa. En su lugar, tributa en función del excedente de la empresa y paga las cotizaciones de autónomo por ello. Una parte de las cotizaciones de autónomo se destina a su seguro de enfermedad y a su pensión de jubilación.
Si la empresa no declara ni paga las cotizaciones a la seguridad social (cotizaciones patronales o de autónomos), no tiene derecho a percibir el subsidio de enfermedad, la pensión de vejez u otras prestaciones basadas en su trabajo. Se puede decir que se gana las prestaciones sociales pagando las cotizaciones a la seguridad social.
Todo trabajador autónomo de entre 16 y 62 años es considerado como un asegurado por la Seguridad Social. Como asegurado, el autónomo debe estar registrado y se le asignará un número de la Seguridad Social. Se trata de un número único en la Caja de la Seguridad Social, que será el principal medio para diferenciar a su titular de todos los demás.
Cada solicitante está obligado a dar información adecuada y precisa en todo momento a la Seguridad Social. De este modo, siempre que exista la posibilidad de reclamar alguna prestación, no habrá dudas sobre la identidad de la persona respecto a cuya asegurabilidad se reclama la prestación. De este modo, todas las personas recibirían las prestaciones que les corresponden por ley.
IDENTIDADLa prueba de identidad requiere un pasaporte válido o un certificado de nacimiento original. Por lo general, un pasaporte válido puede servir para establecer su verdadera identidad. Si no tiene un pasaporte válido, puede aceptarse un certificado de nacimiento. A nuestros efectos, «certificado» significa que un miembro destacado de su comunidad verifique que usted es la persona que conoce, que lleva los datos de identificación (o la identidad) descritos en el certificado.