Asistencia sanitaria universal en españa

Alemania

España cuenta con un sistema sanitario universal. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el gasto sanitario total representó el 9,4% del PIB en España en 2011, ligeramente por encima de la media de la OCDE, que es del 9,3%. El sistema sanitario español está clasificado como el 7º más eficiente del mundo, tal y como indicaba en el año 2000 un informe de la Organización Mundial de la Salud[1] El sistema sanitario español ocupa el 19º lugar en Europa según el índice de consumo sanitario de 2018[2] España ocupa el 1º lugar del mundo en trasplantes de órganos[3][4].

El sector público es la principal fuente de financiación sanitaria. En España, el 73% del gasto sanitario fue financiado por fuentes públicas en 2011, muy cerca de la media del 72% de los países de la OCDE. Desde 2010, el gasto real en sanidad ha disminuido en España[5].

En caso de emergencia, los ciudadanos pueden acudir directamente a un hospital de urgencias. Para cualquier otro tipo de tratamiento hospitalario se requiere la derivación de un médico. Hay hospitales públicos y privados, y los primeros ofrecen tratamiento gratuito. Como algunos hospitales ofrecen tanto servicios sanitarios privados como estatales, es aconsejable presentar la tarjeta de la seguridad social, la TSE o un justificante de seguro privado.

La asistencia sanitaria en españa para los turistas

Tabla 2 Frecuencia (en porcentaje) de consultas médicas en la población nativa y en la inmigrante, y valor p de las diferencias porcentuales. España, 2009 y 2014Tabla de tamaño completoLa ratio porcentual, que evalúa la relación de la edad, el sexo, el nivel educativo, los ingresos del hogar, la salud autodeclarada y la presencia de alguna enfermedad crónica con la consulta al médico en las 4 semanas anteriores a la entrevista, se muestra en la Tabla 3. La relación porcentual aumenta con la edad y fue significativamente mayor en las mujeres (1,45 en 2009 y 1,37 en 2014 respecto a los hombres), en los sujetos con menor nivel educativo (1,12 en 2009 y 2014 respecto a los que tienen estudios superiores), en los sujetos con menores ingresos (1,15 en 2009 y 1. 34 en 2014 con respecto a los que se encuentran en el intervalo de ingresos más alto), en los que tienen una salud autodeclarada negativa (2,08 en 2009 y 2,09 en 2014 con respecto a los que tienen una autodeclaración positiva), y en los que tienen alguna enfermedad o problema de salud de larga duración (1,99 en 2009 y 2,07 en 2014 con respecto a los que no tienen una enfermedad de larga duración).

España

España cuenta con un sistema sanitario universal. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el gasto sanitario total representó el 9,4% del PIB en España en 2011, ligeramente por encima de la media de la OCDE, que es del 9,3%. El sistema sanitario español está clasificado como el 7º más eficiente del mundo, tal y como indicaba en el año 2000 un informe de la Organización Mundial de la Salud[1] El sistema sanitario español ocupa el 19º lugar en Europa según el índice de consumo sanitario de 2018[2] España ocupa el 1º lugar del mundo en trasplantes de órganos[3][4].

El sector público es la principal fuente de financiación sanitaria. En España, el 73% del gasto sanitario fue financiado por fuentes públicas en 2011, muy cerca de la media del 72% de los países de la OCDE. Desde 2010, el gasto real en sanidad ha disminuido en España[5].

En caso de emergencia, los ciudadanos pueden acudir directamente a un hospital de urgencias. Para cualquier otro tipo de tratamiento hospitalario se requiere la derivación de un médico. Hay hospitales públicos y privados, y los primeros ofrecen tratamiento gratuito. Como algunos hospitales ofrecen tanto servicios sanitarios privados como estatales, es aconsejable presentar la tarjeta de la seguridad social, la TSE o un justificante de seguro privado.

Problemas del sistema sanitario español

España cuenta con un sistema sanitario universal. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el gasto sanitario total representó el 9,4% del PIB en España en 2011, ligeramente por encima de la media de la OCDE, que es del 9,3%. El sistema sanitario español está clasificado como el 7º más eficiente del mundo, tal y como indicaba en el año 2000 un informe de la Organización Mundial de la Salud[1] El sistema sanitario español ocupa el 19º lugar en Europa según el índice de consumo sanitario de 2018[2] España ocupa el 1º lugar del mundo en trasplantes de órganos[3][4].

El sector público es la principal fuente de financiación sanitaria. En España, el 73% del gasto sanitario fue financiado por fuentes públicas en 2011, muy cerca de la media del 72% de los países de la OCDE. Desde 2010, el gasto real en sanidad ha disminuido en España[5].

En caso de emergencia, los ciudadanos pueden acudir directamente a un hospital de urgencias. Para cualquier otro tipo de tratamiento hospitalario se requiere la derivación de un médico. Hay hospitales públicos y privados, y los primeros ofrecen tratamiento gratuito. Como algunos hospitales ofrecen tanto servicios sanitarios privados como estatales, es aconsejable presentar la tarjeta de la seguridad social, la TSE o un justificante de seguro privado.