Funcion de las proteinas en el organismo

Funcion de las proteinas en el organismo

la proteína de la soja

Las proteínas están formadas por muchos bloques de construcción, conocidos como aminoácidos. Nuestro cuerpo necesita proteínas alimentarias para suministrar aminoácidos para el crecimiento y el mantenimiento de nuestras células y tejidos. Nuestras necesidades de proteínas alimentarias cambian a lo largo de la vida. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda que los adultos consuman al menos 0,83 g de proteínas por kg de peso corporal al día (por ejemplo, 58 g/día para un adulto de 70 kg). Las proteínas de origen vegetal y animal varían en cuanto a su calidad y digestibilidad, pero esto no suele ser motivo de preocupación para la mayoría de las personas si el total de proteínas satisface sus necesidades. Debemos procurar consumir proteínas de una variedad de fuentes que beneficien tanto a nuestra salud como al planeta.

Las proteínas están formadas por muchos aminoácidos diferentes unidos entre sí. Hay veinte aminoácidos diferentes que se encuentran en las plantas y los animales. Una proteína típica está formada por 300 o más aminoácidos y el número y la secuencia específicos de aminoácidos son únicos para cada proteína. Al igual que el alfabeto, las «letras» de los aminoácidos pueden disponerse de millones de maneras diferentes para crear «palabras» y todo un «lenguaje» proteico. Dependiendo del número y la secuencia de aminoácidos, la proteína resultante se plegará con una forma específica. Esta forma es muy importante, ya que determinará la función de la proteína (por ejemplo, músculo o enzima). Cada especie, incluida la humana, tiene sus propias proteínas características.

ejemplos de proteínas en el cuerpo

Las proteínas construyen los músculos y todos los tejidos del cuerpo. El papel de las proteínas es crucial para proporcionar la estructura de prácticamente todos los tejidos corporales. Algunas proteínas tienen otros «trabajos» que realizar. Es decir, no forman parte de la estructura del cuerpo, sino que tienen tareas específicas que realizar, como actuar como transportadoras, anticuerpos, enzimas y otras.  Ya has conocido algunas de estas importantes proteínas. Cuando aprendiste sobre la diabetes, estudiaste las hormonas insulina y glucagón. Estos son ejemplos de dos moléculas de proteínas que actúan como hormonas con «trabajos» muy específicos e importantes en relación con el metabolismo de los carbohidratos.

Algunas proteínas funcionan como enzimas. Las enzimas son proteínas que llevan a cabo reacciones químicas específicas. El trabajo de una enzima es proporcionar un lugar para una reacción química y reducir la cantidad de energía y el tiempo que se necesita para que se produzca esa reacción química (Figura \(\PageIndex{1})). Por eso las enzimas se denominan a veces catalizadores. Por término medio, en las células se producen más de cien reacciones químicas cada segundo y la mayoría de ellas requieren enzimas. Sólo el hígado contiene más de mil sistemas enzimáticos. Las enzimas son específicas y sólo utilizan determinados sustratos (o sustancias en la figura \PageIndex{1}) que encajan en su sitio activo, de forma similar a como una cerradura sólo puede abrirse con una llave específica. Casi todas las reacciones químicas requieren una enzima específica. Afortunadamente, una enzima puede cumplir su función de catalizador una y otra vez, aunque finalmente se destruye y se reconstruye. Todas las funciones corporales, incluida la descomposición de los nutrientes en el estómago y el intestino delgado, la transformación de los nutrientes en moléculas que pueda utilizar una célula y la construcción de todas las macromoléculas, incluidas las propias proteínas, implican la participación de enzimas.

7 funciones de las proteínas

Dos tipos especiales y comunes de proteínas son las enzimas y las hormonas. Las enzimas, producidas por las células vivas, son catalizadores de reacciones bioquímicas (como la digestión) y suelen ser proteínas complejas o conjugadas. Cada enzima es específica para el sustrato (un reactivo que se une a una enzima) sobre el que actúa. La enzima puede ayudar en las reacciones de descomposición, reordenación o síntesis. Las enzimas que descomponen sus sustratos se denominan enzimas catabólicas, las que construyen moléculas más complejas a partir de sus sustratos se denominan enzimas anabólicas y las que afectan a la velocidad de reacción se denominan enzimas catalíticas. Cabe señalar que todas las enzimas aumentan la velocidad de reacción y, por tanto, se consideran catalizadores orgánicos. Un ejemplo de enzima es la amilasa salival, que hidroliza su sustrato, la amilosa, un componente del almidón.

Las hormonas son moléculas de señalización química, generalmente pequeñas proteínas o esteroides, secretadas por las células endocrinas que actúan para controlar o regular procesos fisiológicos específicos, como el crecimiento, el desarrollo, el metabolismo y la reproducción. Por ejemplo, la insulina es una hormona proteica que ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre.

albúmina

La proteína es una molécula esencial formada por aminoácidos. Aprende cómo funcionan las proteínas proporcionando estructura, regulando procesos, transportando materiales, ayudando a la inmunidad y proporcionando energía al cuerpo.

Proteínas¿Qué tienen en común tus uñas, tu pelo y los huevos revueltos que has desayunado? La respuesta: Todos contienen muchas proteínas. Las proteínas se encuentran en todos los productos de origen animal, y son esenciales para tu vida porque forman parte de todas las células de tu cuerpo. La importancia de este nutriente, que en realidad es una gran molécula formada por aminoácidos, se conoce desde hace mucho tiempo. De hecho, la palabra proteína proviene del griego Proteios, que significa de importancia primordial. En esta lección, aprenderemos sobre las proteínas y cómo funcionan en el cuerpo. Todas las proteínas son similares en el sentido de que están formadas por cadenas de aminoácidos; estos componentes básicos de las proteínas están unidos por enlaces químicos únicos llamados enlaces peptídicos. Así que puedes coger un mechón de tu pelo y un montón de huevos revueltos, y aunque parezcan muy diferentes, en su núcleo molecular, ambos son simplemente cadenas de aminoácidos unidos entre sí.