Mito del rapto de europa
¿europa era negra?
La primera referencia literaria a Europa se encuentra en la Ilíada, que se suele fechar en el siglo VIII a.C.[2] Otra referencia temprana a ella se encuentra en un fragmento del Catálogo de mujeres de Hesíodo, descubierto en Oxirrinco[3] La primera pintura en jarrón que se puede identificar con seguridad como Europa data de mediados del siglo VII a.C.[4].
En la mitología y la geografía griegas antiguas es habitual identificar tierras o ríos con figuras femeninas. Así, Europa se utiliza por primera vez en un contexto geográfico en el Himno homérico a Apolo Délico, en referencia a la orilla occidental del mar Egeo[8].
Una sugerencia alternativa debida a Ernest Klein y Giovanni Semerano (1966) intentó conectar un término semítico para «oeste», el acadio erebu que significa «bajar, ponerse» (en referencia al sol), el fenicio ‘ereb «tarde; oeste», que sería paralelo a occidente (el parecido con Erebus, del PIE *h1regʷos, «oscuridad», es accidental, sin embargo). Barry (1999) aduce la palabra Ereb en una estela asiria con el significado de «noche», «[el país del] atardecer», en oposición a Asu «[el país del] amanecer», es decir, Asia (Anatolia viene igualmente de Ἀνατολή, «(sol)amanecer», «este»)[10] Esta propuesta se considera mayoritariamente improbable o insostenible[nota 1][11][12].
Leda
La primera referencia literaria de Europa se encuentra en la Ilíada, que se suele fechar en el siglo VIII a.C.[3] Otra referencia temprana a ella se encuentra en un fragmento del Catálogo de mujeres de Hesíodo, descubierto en Oxirrinco[4] La primera pintura en jarrón identificable con seguridad como Europa, data de mediados del siglo VII a.C.[5].
La etimología de su nombre griego (εὐρύς eurys «ancho» o «amplio» y ὤψ ops «ojo(s)» o «cara»)[6] sugiere que Europa, como espíritu divino, representaba a la vaca de cara ancha Hathor, al menos a un nivel simbólico (véase, no es tan raro si ELLA también es una vaca). Metafóricamente, en una fecha posterior su nombre podría interpretarse como la inteligente o de mente abierta, análoga a la glaukopis (γλαυκῶπις) atribuida a Atenea. Sin embargo, Ernest Klein y Giovanni Semerano sugieren un posible origen semítico en el acadio erebu «bajar, ponerse» (en referencia al sol) que sería paralelo a occidente[7][8].
Existe igualmente en Fenicia un templo de gran tamaño propiedad de los sidonios. Lo llaman el templo de Astarté. Yo sostengo que esta Astarté no es otra que la diosa de la luna. Pero según la historia de uno de los sacerdotes, este templo es sagrado para Europa, la hermana de Cadmo. Era la hija de Agenor, y cuando desapareció de la Tierra los fenicios la honraron con un templo y contaron una leyenda sagrada sobre ella; cómo Zeus se enamoró de ella por su belleza, y cambiando su forma a la de un toro la llevó a Creta. Esta leyenda la escuché también de otros fenicios; y la moneda corriente entre los sidonios lleva la efigie de Europa sentada sobre un toro, nada menos que Zeus. Así pues, no están de acuerdo en que el templo en cuestión sea sagrado para Europa[9].
El mito de europa
Con la introducción de la moneda europea (Euro / €), Grecia ha optado por marcar la historicidad de este acontecimiento con la fabricación de una moneda de 2 euros con la efigie de la princesa Europa, raptada por Zeus. Surgen algunas preguntas: ¿Quién era esta princesa que, por su belleza, había deslumbrado al dios supremo de la mitología griega? ¿De dónde procedía? ¿Cuál es su historia y su relación con el continente europeo? …
La leyenda cuenta que Europa, una princesa fenicia, hija de Agenor(1), rey de Tiro, paseaba un día por la orilla del mar con sus compañeras y se fijó en Zeus. El dios, entusiasmado por su belleza, se transformó en un toro blanco con un cuerno en forma de media luna y se sentó a los pies de la joven. Asustada al principio, la princesa se envalentonó, acarició al animal y se sentó sobre su lomo. Inmediatamente, el toro se levantó y corrió hacia el mar. A pesar de los gritos de Europa, que se aferró a los cuernos, el toro se adentró en las olas y se alejó de la orilla. Llegaron hasta Creta, donde Zeus retomó su apariencia humana y se apareó con Europa. De este amor, nacieron tres hijos: Minos, Rhadamanthus y Sarpedon.
Midas
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