Alonso cano catedral de granada

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La de Alonso Cano fue una vida de considerable dramatismo; antes de ser sacerdote, había sido acusado injustamente de asesinar a su mujer. Fue pintor, arquitecto y escultor. A partir de 1652 trabajó para la capilla mayor de la catedral de Granada, pintando cuadros que ilustraban la vida de la Virgen; y al final de su vida, cuando hacia 1666 o 1667 regresó a Granada para presentar sus planes para la fachada de la catedral, talló dos colosales bustos de madera de Adán y Eva como parte de la misma decoración. El Adán lo dejó inacabado y fue terminado por Juan Vélez de Ulloa. La Eva muestra a Alonso Cano ya en el siglo XVII adelantándose a la imaginería afeminada y elegante de la Granada del siglo XVIII. Este rostro brilla por su inteligencia y su coquetería tiene un toque de voluptuosidad.

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Alonso Cano fue el único gran artista integral que produjo España. Sus obras más significativas fueron, sin duda, las pinturas que realizó como artista de la corte de Felipe IV y maestro de dibujo del príncipe Baltasar Carlos. Sin embargo, el plano de la fachada de la catedral de Granada, que presentó en 1644, muestra al menos tanto genio inventivo.

Aunque Cano tuvo que respetar la estructura de la nave erigida por Siloé, elaboró un diseño muy individual que iba mucho más allá de las demás soluciones contemporáneas a este tipo de problemas. Eligió una estructura de armazón que se asemeja a un arco de triunfo, detrás de la cual empotró profundamente los portales y las superficies de las paredes. Esta estructura proporciona un ritmo y un dinamismo totalmente innovadores a la fachada, dominada por un arco de medio punto en la parte superior de la sección central.

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La Capilla Real está construida justo al lado de la Catedral y de la Madraza -la antigua Escuela Coránica-. Es uno de los mausoleos más grandes de Europa y es un símbolo para la cristiandad ya que fue el lugar donde los Reyes Católicos decidieron descansar para siempre. Aquí también se encuentran las tumbas de Juana -su hija-, Felipe -su yerno- y Miguel de la Paz -su nieto-.

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Wikipedia

Fue nombrado primer arquitecto real, pintor de Felipe IV, e instructor del príncipe, Baltasar Carlos, Príncipe de Asturias. El rey le concedió la preferencia eclesiástica de canónigo de la catedral de Granada (1652),[1] para ocupar el puesto de arquitecto mayor de la catedral, donde su principal logro en arquitectura fue la fachada, diseñada al final de su vida y erigida según su diseño después de su muerte[cita requerida].

Era famoso por su temperamento ingobernable, y se dice que una vez arriesgó su vida al cometer el entonces delito capital de hacer pedazos la estatua de un santo, cuando estaba enfadado con el comprador que le negaba el precio que exigía[2][1] Según otra historia, encontró su casa robada después de llegar a casa una noche, su esposa asesinada, y su sirviente italiano huyó. A pesar de la presunción contra el fugitivo, los magistrados condenaron a Cano, por ser de temperamento celoso[3], tras lo cual huyó a Valencia, pero después regresó a Madrid, donde fue sometido al suplicio, que soportó sin incriminarse, y el rey lo recibió en gracia[4].