El presidente estadounidense, Barack Obama, pronunció un sentido discurso durante el funeral por el senador Edward Kennedy, de quien dijo que era un «héroe tierno y amable», «el alma del Partido Demócrata».
Kennedy era «un campeón para quienes no tenían nada, el alma del Partido Demócrata y el león del Senado estadounidense, un hombre cuyo nombre honra casi mil leyes, que firmó más de 300 por sí mismo», afirmó Obama.
«La vida de trabajo de ‘Ted’ Kennedy no fue para los ricos, los poderosos o influyentes, sino para dar una voz a quienes no fueran escuchados, para poner un peldaño en la escalera de las oportunidades, para hacer realidad el sueño de nuestros fundadores», agregó.
Obama también hizo referencia a los malogrados hermanos de Edward, John y Robert. «Tenía el don del tiempo con el que no contaron sus hermanos y empleó ese don para acercarse a tantas vidas como le permitieron los años», dijo.
«Aún resuena su voz en la cámara del Senado, con la cara enrojecida, golpeando la tribuna, una auténtica fuerza de la naturaleza en pro de la sanidad, los derechos de los trabajadores o los derechos civiles», afirmó Obama de Kennedy, a quien calificó de como «el legislador más grande de nuestra época».
El presidente también recordó la generosidad de Kennedy. «Hoy no le lloramos por el prestigio de su nombre o su cargo, sino porque amábamos a este héroe tierno y amable que perseveró a pesar del dolor y la tragedia, no por ambición o vanidad, ni por dinero o poder, sino sólo por la gente y el país que amaba», dijo.
Además de Obama, también estuvieron en el funeral los ex presidentes Jimmy Carter, Bill Clinton (demócratas) y George W. Bush (republicano) y 79 senadores y ex senadores, además de decenas de miembros de la Cámara de Representantes. El otro ex presidente vivo, George H.W. Bush, no asistió por razones de salud.
Además, asistieron el vicepresidente Joe Biden y el ex vicepresidente Al Gore, así como personalidades internacionales como Sarah Brown, esposa del primer ministro británico, Gordon Brown; Shaun Woodward, ministra británica para los asuntos de Irlanda del Norte o el viceprimer ministro norirlandés y dirigente del Sinn Féin, Martin McGuinness.
El acto se celebró en la basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Boston (estado de Massachusetts), donde pudo verse a Obama charlando con Bill Clinton, mientras que la secretaria de Estado y esposa de éste, Hillary Clinton, entró en el templo conversando con Bush, informa la CNN.
La misa comenzó con una cita del propio Kennedy: «Durante todos los años de mi vida pública, he creído que América debe navegar hacia la tierra de la libertad y la justicia para todos. No hay un final para este viaje, lo siguiente es sólo una gran travesía. Sabemos que el futuro nos sobrevivirá a todos, pero creo que todos nosotros viviremos en el futuro que conquistemos».
Una vez concluido el funeral, los restos mortales del senador serán trasladados al Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, para ser enterrados cerca de las tumbas de sus dos hermanos asesinados, el ex presidente John F. Kennedy y el ex candidato Robert Kennedy. El menor de los Kennedy falleció el pasado martes a los 77 años a causa de un tumor cerebral.