Fusilaron a 17 jóvenes en Juárez (Mexico)

Un comando armado con fusiles AK-47 irrumpió en un centro de rehabilitación de la violenta Ciudad Juárez y acribilló a 17 jóvenes, según informó el secretario de Seguridad Pública estatal, Víctor Valencia de los Santos.

Además de los fusilados, otras cinco personas resultaron heridas en la matanza realizada presuntamente por sicarios del narcotráfico a las 19:25 horas locales– según detalló la versión digital del diario Norte de Ciudad Juárez– en la colonia Bellavista, hasta donde llegaron los asaltantes, y tras derribar la puerta del centro «El Aliviane», formaron a los pacientes contra la pared y abrieron fuego.

«Los cuerpos quedaron amontonados en un pequeño espacio en la entrada»

le dijo al diario El Universal de México un portavoz de la policía.

Hasta el lugar se desplazaron varias ambulancias de la Cruz Roja para atender a los heridos, y llevarlos a hospitales. En el traslado, las ambulancias tuvieron que ser custodiadas por soldados del Ejército mexicano y agentes federales para evitar que remataran a las víctimas.

Uno de los heridos murió precisamente en el traslado a uno de los hospitales de Ciudad Juárez.El diario Norte señala que, extraoficialmente, otro de los internos que habría escapado a pie, murió calles más adelante a causa de las heridas que recibió.

Los hincaron

«Era un espacio muy reducido donde los formaron y les ordenaron que se hincaran, y luego les dispararon a quemarropa ( ) Era impresionante, corría un río de sangre», citó el medio a un agente municipal.

Por su parte, citados por El Diario de Chihuahua, testigos aseguraron que momentos antes del ataque varios internos identificados como miembros de la pandilla «Azteca» se encontraban rezando. Además, dijeron haber escuchado al menos 100 disparos.

El medio puntualizó que el ataque fue perpetrado por cuatro hombres encapuchados, que llegaron portando armas cortas y largas. «Sorpresivo, no se había advertido de una situación de esta naturaleza», dijo la noche del miércoles al canal televisivo Milenio, Enrique Torres, responsable local del megaoperativo nacional lanzado en 2006 para detener la violencia que genera la sanguinaria guerra entre narcotráficantes.

Los heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad en «código rojo», es decir, con una alerta de que pueden volver a ser atacados por sus víctimarios, añadió Torres.Este es el segundo caso en lo que va de año en que hombres armados entran en un centro de rehabilitación de drogadictos en Ciudad Juárez para asesinar a varios internos.

El secretario de Seguridad Pública estatal, Víctor Valencia de los Santos mencionó que tras los hechos, el centro de rehabilitación fue resguardado por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE, fiscalía estatal), de la Policía Federal (PF) y de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).

Agregó que autoridades de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y de la Secretaría de Fomento Social se reunirán para analizar los perfiles y antecedentes de los hombres que fueron asesinados. Decenas de familiares de las víctimas acudieron al centro y en algunos casos sólo fue para descubrir que habían muerto. Un grupo de militares y agentes federales patrullaba las calles alrededor del centro ubicado en la colonia Bellavista.

La masacre en el centro de rehabilitación fue el último incidente de un día especialmente violento en México.

Otro grupo de hombres armados asesinó al subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán, donde el narcotráfico lanzó recientemente una inédita ofensiva contra las autoridades.

Policías en la escena del crimen dijeron que los agresores viajaban en dos autos e interceptaron el vehículo del subsecretario José Manuel Revuelta, que había alcanzado el puesto menos de dos semanas antes.

El funcionario, dos escoltas y un transeúnte murieron en el lugar en medio del ataque a tiros, dijeron a la AP funcionarios estatales que pidieron no ser identificados por no estar autorizados.

El ataque ocurrió en Morelia, la capital de Michoacán y a más de 200 kilómetros al oeste de la ciudad de México, donde el cartel de La Familia domina el narcotráfico.

Pico de violencia

Por su parte, Ciudad Juárez es la urbe más violenta de México con 1,600 asesinatos el año pasado de los 6,000 ocurridos en todo el país, y en lo que va de año registra más de 1,400.

En esta ciudad opera el cartel de Juárez y su control es disputado por el cartel de Sinaloa. Pese a que más de 8,000 militares y policías federales fueron enviados a esa urbe desde principios de año, la ola de la violencia crece y se ha cobrado unas diez víctimas diarias en el último mes.

La incesante violencia en Ciudad Juárez alcanzó un nuevo pico con el asesinato de 18 jóvenes que estaban en el centro de rehabilitación «El Aliviane» para adictos en Juárez.

Los asesinatos ocurrieron pocas horas después de que el presidente Felipe Calderón afirmara que combatir la violencia en esa ciudad fronteriza es el principal desafío de su gobierno, en un informe al iniciar la segunda mitad de su mandato. La violencia es tan extrema, que recientemente los hospitales privados de Ciudad Juárez determinaron que no recibirán heridos de bala debido a que en reiteradas ocasiones comandos armados irrumpen en los centros de salud para rematar a sus víctimas.

Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, es el principal escenario de la lucha del ejército contra el narcotráfico y de carteles de la droga entre sí, con un saldo de más de 9,600 muertos desde 2008.

Los cárteles de los Carrillo Fuentes y de Sinaloa, liderado por el prófugo Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, se disputan en esa urbe el mercado local de la droga y el trasiego hacia Estados Unidos, el mayor mercado mundial de consumo de cocaína.

El gobierno federal envió a ese distrito 8,500 militares para combatir a los cárteles.

Según recuentos de la AFP en base a informes policiales, en los primeros siete meses de 2009 sólo en Ciudad Juárez hubo 1,161 asesinatos.

Pese al magaoperativo federal para combatir al narcotráfico que lanzó en todo el país Calderón cuando asumió en 2006, en los que participan más de 36 mil militares y policías, los asesinatos se han incrementado.

Pan de cada día

La violencia ligada al crimen organizado dejó 15 personas ejecutadas en la noche del martes al miércoles en Chihuahua, incluido un hombre que fue decapitado y desmembrado, en Ciudad Juárez, informaron autoridades locales.

El miércoles, un comando armado asesinó al subsecretario de la secretaría de Seguridad estatal de Michoacán.

José Manuel Revueltas, que lleva sólo dos semanas como número dos de la secretaría de Seguridad, «fue asesinado junto con sus dos escoltas» en Morelia, la capital del estado, comentó una fuente de esa dependencia que pidió el anonimato.

En Morelia opera el cartel La Familia enfrentado con el grupo de sicarios Los Zetas, fundado por ex militares de elite.

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