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Diferencia entre eutanasia y suicidio asistido
Eutanasia y suicidio asistido – con el dr. z
El suicidio asistido es cuando los enfermos se suicidan con la ayuda de otra persona. Hay muchas formas diferentes en las que una persona puede ayudar en un suicidio, pero el suicidio asistido se define generalmente de la siguiente manera:
En el suicidio asistido por un médico, éste proporciona la medicación a la persona que quiere morir. El médico también puede dar instrucciones sobre cómo tomar la medicación para que cause la muerte. Pero el médico no inyecta la medicación ni siquiera ayuda al enfermo a tragar la droga.
Muchos estadounidenses parecen apoyar las leyes que permiten el suicidio asistido por un médico. En una encuesta realizada a 1.024 estadounidenses, el 72% de la gente dijo que los médicos deberían poder ayudar a alguien con una enfermedad incurable a poner fin a su vida si así lo desea.
La Asociación Médica Americana (AMA) afirma que los médicos deben trabajar para que los pacientes terminales estén cómodos, no para ayudarles a morir. La AMA afirma: «El suicidio asistido por un médico es fundamentalmente incompatible con el papel del médico como sanador».
No, tampoco es un suicidio asistido por el médico. La sedación paliativa es cuando un médico da a un paciente terminal una medicación que aliviará el dolor intenso. Esta práctica es a veces más aceptable para las personas que no están de acuerdo con el suicidio asistido o la eutanasia.
La controversia sobre la eutanasia | suicidio asistido | defectos fatales
La propia palabra «eutanasia» proviene de las palabras griegas «eu» (bien) y «thanatos» (muerte). La idea es que en lugar de condenar a alguien a una muerte lenta, dolorosa o indigna, la eutanasia permitiría al paciente experimentar una «buena muerte» relativa.
Eutanasia activa: matar a un paciente por medios activos, por ejemplo, inyectándole una dosis letal de un medicamento. A veces se denomina eutanasia «agresiva».Eutanasia pasiva: dejar morir intencionadamente a un paciente al negarle el soporte vital artificial, como un ventilador o una sonda de alimentación. Algunos especialistas en ética distinguen entre retener el soporte vital y retirarlo (el paciente está en soporte vital pero luego se le retira).Eutanasia voluntaria: con el consentimiento del paciente.Eutanasia involuntaria: sin el consentimiento del paciente, por ejemplo, si el paciente está inconsciente y se desconocen sus deseos. Algunos especialistas en ética distinguen entre formas «involuntarias» (en contra de los deseos del paciente) y «no voluntarias» (sin el consentimiento del paciente, pero se desconocen sus deseos).Eutanasia autoadministrada: el paciente administra los medios de la muerte.Eutanasia administrada por otra persona: una persona distinta del paciente administra los medios de la muerte.Asistida: el paciente administra los medios de la muerte pero con la ayuda de otra persona, como un médico.
El debate sobre el suicidio asistido
La muerte asistida puede adoptar dos formas: eutanasia o suicidio asistido. A grandes rasgos, la eutanasia describe la situación en la que la persona que pide ayuda para morir hace que otra persona realice la acción que conduce a su muerte no natural (como inyectarle un fármaco letal), y el suicidio asistido es cuando a la persona se le recetan fármacos que debe tomar ella misma para morir.
Más técnicamente, la eutanasia es cuando el médico o la enfermera que la atiende, realiza una acción con la singular intención de causar la muerte del paciente[1] Generalmente, esto es en forma de una inyección letal.
El suicidio asistido es cuando el médico o la enfermera que lo atiende ayuda intencionadamente al suicidio y la persona se autoadministra la medicación[2] Es decir, el médico prescribe un fármaco letal que el paciente suele tomar por vía oral.
[1] H Graham y J Prichard, Voluntary Euthanasia and Assisted Dying in Tasmania: Una respuesta a Giddings y McKim, (2013) 6, https://www.academia.edu/4726630/Voluntary_Euthanasia_and_Assisted_Dying_in_Tasmania_A_Response_to_Giddings_and_McKim_-_by_Hannah_Graham_and_Jeremy_Prichard_2013_, consultado el 26/03/20.[2] H Graham y J Prichard, Voluntary Euthanasia and Assisted Dying in Tasmania: A response to Giddings and McKim, (2013) 6.[3] New York State Task Force on Life and the Law, When Death is Sought: Assisted Suicide in the Medical Context, (mayo de 1994), Prefacio, 4, https://www.health.ny.gov/regulations/task_force/reports_publications/when_death_is_sought/, consultado el 26/03/20.[4] La End of Life Choice Act 2019 define la muerte asistida en su artículo 3 como «la administración por parte de un médico o un enfermero profesional de medicamentos a la persona para aliviar su sufrimiento acelerando la muerte», o «la autoadministración por parte de la persona de medicamentos para aliviar su sufrimiento acelerando la muerte.»
Temas de actualidad: cool talk – suicidio asistido por un médico
Otras formas de intervención médica que conducen a la muerte -por ejemplo, desconectar el soporte vital de alguien que ha estado en coma durante mucho tiempo- no encajan en la definición de eutanasia voluntaria.
El término «muerte asistida» se utiliza como término de agrupación para referirse tanto al suicidio asistido como a la eutanasia, aunque las fuentes de los medios de comunicación -sobre todo en el Reino Unido- suelen utilizar muerte asistida cuando se refieren principalmente al suicidio asistido.
Aunque el artículo 115 del código penal suizo prohíbe el suicidio asistido por «motivos egoístas» y el artículo 114 prohíbe «causar la muerte» de una persona por «motivos encomiables, y en particular por compasión hacia la víctima», el suicidio asistido por motivos no egoístas no está específicamente prohibido siempre que se cumplan ciertas condiciones.
El Tribunal Supremo suizo ha dictaminado lo siguiente: las personas deben suicidarse por su propia mano, por ejemplo, tomando ellas mismas la medicación. Un médico no puede administrar una inyección letal sin ser responsable de un proceso penal.