Que son los probioticos y para q sirven

Ejemplos de probióticos

Aunque la gente suele pensar que las bacterias y otros microorganismos son «gérmenes» dañinos, muchos son realmente útiles. Algunas bacterias ayudan a digerir los alimentos, destruyen las células causantes de enfermedades o producen vitaminas. Muchos de los microorganismos de los productos probióticos son iguales o similares a los microorganismos que viven de forma natural en nuestro cuerpo.

Los probióticos pueden contener una variedad de microorganismos. Los más comunes son las bacterias que pertenecen a los grupos llamados Lactobacillus y Bifidobacterium. También pueden utilizarse otras bacterias como probióticos, y también levaduras como Saccharomyces boulardii.

Los distintos tipos de probióticos pueden tener efectos diferentes. Por ejemplo, si un tipo específico de Lactobacillus ayuda a prevenir una enfermedad, eso no significa necesariamente que otro tipo de Lactobacillus o cualquiera de los probióticos Bifidobacterium haga lo mismo.

La Encuesta Nacional de Salud de 2012 (NHIS) mostró que alrededor de 4 millones (1,6 por ciento) de adultos estadounidenses habían utilizado probióticos o prebióticos en los últimos 30 días. Entre los adultos, los probióticos o prebióticos fueron el tercer suplemento dietético más utilizado, aparte de las vitaminas y los minerales. El uso de probióticos por parte de los adultos se cuadruplicó entre 2007 y 2012. La NHIS de 2012 también mostró que 300.000 niños de 4 a 17 años (0,5%) habían utilizado probióticos o prebióticos en los 30 días anteriores a la encuesta.

Alimentos probióticos

El apoyo a la salud intestinal puede ser la clave para combatir las afecciones de la piel, reforzar el sistema inmunitario, mejorar los trastornos del estado de ánimo e incluso perder peso.    El consumo de alimentos con alto contenido en probióticos y la toma de suplementos probióticos pueden mejorar la salud intestinal y revertir algunos problemas de salud asociados a desequilibrios bacterianos en el tracto gastrointestinal.

La presencia de bacterias «buenas» en el intestino es necesaria para mantener las bacterias dañinas bajo control, promover una buena digestión y mantener el sistema inmunológico fuerte. Los probióticos ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas y los minerales esenciales de forma más eficaz, e incluso pueden ayudar a equilibrar los neurotransmisores del cerebro responsables de controlar el estado de ánimo, por lo que un intestino sano puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.

Las personas que carecen de bacterias intestinales sanas suelen padecer asma, trastornos cutáneos, infecciones, síndrome del intestino irritable y muchos otros problemas que pueden derivarse de una mala salud intestinal.  ¿Podría beneficiarse de los probióticos? Aquí hay seis señales de que puede tener un desequilibrio bacteriano intestinal.

Beneficios de los probióticos para los hombres

La capacidad de ciertos microbios para conferir beneficios a la salud de su huésped fue reconocida hace más de 100 años. En 1904, Elie Metchnikoff, un científico del Instituto Pasteur, afirmó que los campesinos búlgaros vivían más tiempo comiendo yogur elaborado con bacterias que servían para fermentar la leche. Los parisinos se lanzaron a comprar yogur en respuesta.

Sin embargo, entonces no se apreciaba la enorme variedad de bacterias que viven en el planeta. Más recientemente, el desarrollo de la tecnología que identifica a los organismos a partir de su ADN ha permitido a los científicos demostrar que las plantas, los animales, los insectos y los seres humanos pueden ser huéspedes de muchos tipos diferentes de microorganismos.

Esto ha fomentado el término «microbioma», ya que los estudios han descubierto la variedad de organismos presentes en todo el cuerpo humano y su asociación con muchas enfermedades, desde las cardiovasculares y digestivas hasta la ansiedad, las alergias y las infecciones.

La idea se basó en la constatación de que los lactobacilos son dominantes en la vagina y la uretra de las mujeres sanas, pero E. coli y otros patógenos los desplazan en las enfermedades. La teoría era que, potenciando los lactobacilos en la vagina y el perineo (el espacio entre el ano y la vulva), se podría reducir el ascenso de las bacterias infecciosas a la vejiga.

Para qué sirven los probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos que se promocionan con la afirmación de que aportan beneficios para la salud cuando se consumen, generalmente mejorando o restaurando la flora intestinal.[1][2] Los probióticos se consideran generalmente seguros de consumir, pero pueden causar interacciones bacteria-huésped y efectos secundarios no deseados en casos raros.[3][4][5] Hay pocas pruebas de que los probióticos aporten los beneficios para la salud que se les atribuyen.[1]

Como muchos métodos de prevención de la diarrea tienen efectos adversos (por ejemplo, intususcepción intestinal en el uso de la vacuna contra el rotavirus), los científicos están recurriendo a los probióticos con la esperanza de utilizarlos como suplemento para tratar la diarrea aguda. [6] En una revisión que abarcó 34 ensayos enmascarados, aleatorios y controlados con placebo relacionados con la diarrea y los probióticos, se concluyó que hubo una reducción general del 52% en la diarrea asociada a los antibióticos, una reducción del 8% en la diarrea del viajero y una reducción del 34% en otros tipos de diarrea aguda. Estas cifras reflejan un efecto protector contra la diarrea en sujetos que incluyen tanto adultos como niños. En cuanto a los niños (edad < 18 años), siete de los 12 ensayos realizados en un entorno sanitario mostraron una reducción de la diarrea aguda del 57%. No hubo diferencias significativas en el efecto protector de las cepas, concretamente Saccharomyces boulardii, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus bulgaricus[7].