Se sentó al lado de una joven que viajaba en un autobús de la compañía Alsa e hizo que su viaje fuera amargo, tanto que la niña informó los hechos y su compañero de viaje terminó siendo acusado de Un delito de agresión sexual.
Como explicó el fiscal en su escrito de conclusiones preliminares, el 18 de julio de 2017, a las ocho de la tarde, la mujer viajaba en un autobús de la compañía Alsa que hacía la línea Tui-Irún. En un momento durante el recorrido, cuando el autobús pasó por la provincia de Lugo, el hombre sentado a su lado comenzó a acariciar su pierna. La niña le pidió que se detuviera, pero el pasajero lo ignoró y continuó tocándose las piernas, «con la intención de amenazar su libertad sexual».
Además, en un momento, el hombre puso su mano entre sus muslos y la dirigió «hacia las partes privadas» de la niña. La joven retiró la mano, pero después de unos minutos, el acusado la tocó entre los muslos, «presionando».
La fiscalía solicitó una pena de prisión de dos años para él.
Asustada, la mujer nuevamente retiró la mano y el acusado le gritó: «Estúpido, si no quieres que alguien te toque, toma un autobús público». Luego, tomó su mano entre los muslos de la víctima, luego la joven se levantó y se sentó en la parte inferior del autobús, junto a otros viajeros.
La mujer logró liberarse del atacante, pero cuando llegó a su destino, decidió informar los hechos a las fuerzas de seguridad y los cuerpos que arrestaron al hombre. El fiscal considera que el pasajero cometió un delito de agresión sexual, descrito en el artículo 178.1 del Código Penal, y pidió una pena de prisión de dos años para él, así como cinco años de libertad condicional.
La corona también solicita que el agresor no puede acercarse a menos de 500 metros de la víctima ni comunicarse con él de ninguna manera por un período de tres años. Del mismo modo, en materia de responsabilidad civil, el fiscal pide al acusado que indemnice a la víctima hasta 5.000 euros por daños inmateriales. El hombre será juzgado en el penal número 1 de Lugo.