Contenidos
- Consecuencias de la inmigracion en españa
- Los hispanoamericanos reflexionan sobre la inmigración, la cultura y la identidad
- Los estados «de primera línea» de la ue quieren normas de migración más claras. españa, italia
- Muros de la vergüenza – la europa de las fortalezas: los hispano-marroquíes
- Inmigración corsa a puerto rico
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Consecuencias de la inmigracion en españa
Los hispanoamericanos reflexionan sobre la inmigración, la cultura y la identidad
Este informe examina las políticas migratorias españolas para los trabajadores de baja y media cualificación, y cómo han cambiado como resultado de la fluctuación de la demanda de mano de obra inmigrante. También ofrece un perfil de la población inmigrante del país, destacando cómo la relación de España con países fuera de la Unión Europea se refleja en sus vías de migración laboral y en sus políticas de ciudadanía.
La crisis económica que comenzó en 2008 y sus efectos persistentes -incluidas las altas tasas de desempleo generalizadas, especialmente entre los jóvenes- han puesto a prueba este sistema de inmigración relativamente joven. Algunos mecanismos, entre ellos partes del Sistema de Gestión Colectiva que permite a los empresarios contratar a grupos de trabajadores, siguen en pausa. Y los recortes de austeridad en la financiación nacional de la integración de los inmigrantes han dejado en manos de las comunidades autónomas, las provincias y los municipios el liderazgo en este ámbito. Aun así, el enfoque del país en cuanto a la admisión de trabajadores de países no comunitarios podría inspirar la innovación a nivel de la UE.
Los estados «de primera línea» de la ue quieren normas de migración más claras. españa, italia
Los grandes flujos de inmigración durante el periodo 1995-2007 aumentaron el peso de los extranjeros que viven en España hasta el 12% de la población total. El rápido aumento del desempleo asociado a la Gran Recesión y a la posterior crisis de la deuda europea, modificó sustancialmente los flujos migratorios, de modo que, desde principios de la década de 2010, España experimentó flujos de salida netos positivos. En este trabajo, abordamos tres tareas. Primero, mostramos que la sensibilidad de los flujos migratorios al desempleo es similar entre los españoles nacidos en España y los extranjeros que entraron en España durante los últimos 20 años. En segundo lugar, estimamos la importancia de los efectos de red pasados de los extranjeros y los efectos de red recientes de los españoles en la configuración de estos flujos migratorios. Por último, utilizamos estas estimaciones para conjeturar que la rápida creación de redes de españoles en el extranjero podría mantener sus tasas de emigración en aumento, contrarrestando así los efectos de salida debidos a la reciente caída de la tasa de desempleo.
Justo antes de la Gran Recesión, España recibió flujos migratorios masivos que contribuyeron a un crecimiento medio anual de la población del 1,4 % entre 2000 y 2007 y aumentaron el peso de la población extranjera del 2 al 12 %. Sin embargo, los efectos de la Gran Recesión en el mercado laboral español fueron notables: Desde el máximo (tercer trimestre de 2007) hasta el mínimo (primer trimestre de 2014), el empleo cayó un 18,3 %, mientras que la tasa de paro alcanzó un máximo del 26,9 % (primer trimestre de 2013). No es de extrañar que los flujos de entrada y salida de inmigrantes hayan cambiado significativamente desde 2010. Las cuestiones que abordamos en este trabajo son dos. En primer lugar, estimamos en qué medida los cambios en los flujos migratorios de extranjeros y nacionales respondieron de forma diferente al empeoramiento de la situación del mercado laboral. En segundo lugar, discutimos si cabe esperar que los cambios en los flujos migratorios persistan y, por tanto, si España podría estar en transición de una inmigración masiva de extranjeros a una amplia emigración de españoles.
Muros de la vergüenza – la europa de las fortalezas: los hispano-marroquíes
La inmigración en España aumentó considerablemente a principios del siglo XXI. En 1998, los inmigrantes representaban el 1,6% de la población, y en 2009, esa cifra se disparó por encima del 12%, una de las más altas de Europa en ese momento[cita requerida] Hasta 2014, las cifras fueron disminuyendo debido a la crisis económica, pero desde entonces, la inmigración a España ha vuelto a aumentar desde 2015.
En 2020, había 7.231.195 personas nacidas en el extranjero en España, lo que suponía el 15,23% de la población española, incluyendo 5.015.263 (10,57%) nacidos en un país no europeo[3] De ellos, 5.434.153 (11,45%) no tenían la nacionalidad española[4][5] Esto convierte a España en uno de los destinos preferidos del mundo para inmigrar, siendo el cuarto país de Europa por número de inmigrantes y el décimo a nivel mundial. España atrae una importante inmigración procedente de América Latina y Europa del Este. Los grupos de inmigrantes que más crecieron en 2017 fueron los venezolanos, colombianos, italianos, ucranianos y argentinos[6].
La población de España se duplicó durante el siglo XX debido al espectacular boom demográfico de los años 60 y principios de los 70. Posteriormente, la tasa de natalidad se desplomó en la década de 1980 y la población española se estancó, mostrando su demografía una de las tasas de fecundidad por debajo del reemplazo más bajas del mundo[cita requerida].
Inmigración corsa a puerto rico
La inmigración en España ha tenido importantes impactos demográficos, sociales y económicos. Desde finales del siglo XX hasta aproximadamente 2010, el número de inmigrantes ha aumentado considerablemente, llegando a ser más de uno de cada diez habitantes. En 2021, el
Este texto proporciona información general. Statista no se responsabiliza de que la información ofrecida sea completa o correcta. Debido a los diferentes ciclos de actualización, las estadísticas pueden mostrar datos más actualizados que los referidos en el texto.
La inmigración en España ha tenido importantes impactos demográficos, sociales y económicos. Desde finales del siglo XX hasta aproximadamente 2010, el número de inmigrantes ha aumentado considerablemente, llegando a ser más de uno de cada diez habitantes. En 2021, el
Este texto proporciona información general. Statista no se responsabiliza de que la información ofrecida sea completa o correcta. Debido a los diferentes ciclos de actualización, las estadísticas pueden mostrar datos más actualizados que los referidos en el texto.