Mapa de contagio coronavirus en tiempo real

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Para ayudar a ver la verdadera escala y el impacto del coronavirus, hemos creado un mapa que muestra en tiempo casi real el estado de la enfermedad. Se puede buscar por ciudades en EE.UU., Canadá y Australia, o por provincias en China y otras partes del mundo para ver el número de infecciones y muertes en una zona determinada. Lo hemos hecho para añadir algo de equilibrio a la historia del coronavirus. Para mostrar la imagen completa. Los mapas cuentan historias poderosas, pero también pueden utilizarse para exagerar la verdad. Hemos visto países enteros sombreados en mapas que ilustran la propagación de la enfermedad, cuando en realidad sólo ha habido un caso confirmado. Aunque este tipo de mapas llama la atención, distorsiona la realidad de la propagación del virus. Si se presentan los datos de forma veraz y abierta, se puede contextualizar la magnitud del coronavirus.

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Fuente: Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins. Los casos diarios son el número de casos nuevos notificados cada día. La media de siete días es la media de un día y los seis días anteriores de datos.

Esta tabla está ordenada por lugares con el mayor número de casos por cada 100.000 residentes en los últimos siete días. Los gráficos muestran el cambio en las medias diarias y están cada uno en su propia escala. Seleccione un encabezado de la tabla para ordenar por otra métrica.

Los casos diarios son el número de casos nuevos notificados cada día. Datos de vacunación proporcionados por Nuestro Mundo en Datos. Las cifras de vacunación marcadas con un asterisco * fueron notificadas por última vez hace más de dos semanas. La media de siete días es la media de un día y los seis días anteriores de datos. Los gráficos de todos los tiempos muestran los datos desde el 21 de enero de 2020 hasta la actualidad.

Los datos de todos los países, excepto los de Estados Unidos, proceden del Center for Systems Science and Engineering de la Universidad Johns Hopkins. Los datos de Estados Unidos proceden de las autoridades sanitarias estatales y locales y son recogidos por The New York Times. Los datos de población proceden del Banco Mundial y de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Los datos de algunos países, como Estados Unidos, Dinamarca, Francia y los Países Bajos, incluyen los recuentos de los territorios de ultramar. The New York Times ha descubierto que los recuentos oficiales en más de treinta países han subestimado las muertes durante el brote de coronavirus debido a la limitada disponibilidad de pruebas.

Remolque de contagio

Al igual que con la epidemia original de SARS-CoV de 2002/2003 [3] y con la gripe estacional [4, 5], los sistemas y métodos de información geográfica (SIG), que incluyen, entre otras posibilidades de aplicación, la cartografía en línea en tiempo real o casi real de los casos de enfermedad y de las reacciones de los medios sociales a la propagación de la enfermedad, la cartografía predictiva de riesgos mediante datos de viajes de la población, y el rastreo y la cartografía de las trayectorias y los contactos de los superdifusores en el espacio y el tiempo (véase, como ejemplo, el primer diagrama de [6]), están resultando indispensables para comprender a tiempo el origen, la dinámica y la epidemiología de la nueva enfermedad, y para configurar nuestra respuesta eficaz a ella.

De hecho, los profesionales de la salud consideran desde hace tiempo que la cartografía convencional, y más recientemente los sistemas de información geográfica (SIG), son herramientas fundamentales para el seguimiento y la lucha contra el contagio. La primera visualización cartográfica de la relación entre el lugar y la salud data de 1694, sobre la contención de la peste en Italia [7]. El valor de los mapas como herramienta de comunicación floreció en los 225 años siguientes al servicio de la comprensión y el seguimiento de las enfermedades infecciosas, como la fiebre amarilla, el cólera y la pandemia de gripe de 1918. A partir de la década de 1960, cuando nacieron los sistemas informáticos de información geográfica, las posibilidades de analizar, visualizar y detectar patrones de enfermedad volvieron a aumentar de forma espectacular. Una revisión de 2014 de la bibliografía sobre SIG en el ámbito de la salud descubrió que 248 de los 865 artículos incluidos (28,7%) se centraban en la cartografía de enfermedades infecciosas [8].

Un vídeo infrarrojo muestra los riesgos de propagación del coronavirus en el aire

La reconstrucción de las redes de movilidad se basa en dos fuentes principales de información, a saber: los datos de eventos registrados y los datos de topología de la red de telefonía móvil. Los primeros corresponden a datos anonimizados asociados a los registros de conexión de los dispositivos móviles con la red de telefonía móvil. Estos registros incluyen tanto eventos activos como pasivos. Los eventos activos están formados por los CDR (Call Detail Records) que proporcionan un registro cada vez que un dispositivo interactúa con la red (llamadas, envío de mensajes de texto, sesiones de datos). Estos registros se unen a los datos de los eventos pasivos (actualización periódica de la posición del dispositivo, cambios en las zonas de cobertura, etc.), proporcionando una granularidad temporal muy elevada. En cuanto a la resolución espacial, se dispone de información de localización a nivel del área de cobertura de cada antena, lo que implica una resolución espacial de decenas o cientos de metros en la ciudad y de hasta varios kilómetros en zonas rurales, lo que da una idea de la incertidumbre que se introduce en la determinación de la posición según las zonas analizadas.